EL SANADOR DE LA TIERRA

...si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
— 2 Crónicas 7:14

Interesante, que Dios relacione lo que tiene que ver con “sanar la tierra” con la oración y el arrepentimiento. En el año de sanidad y medicina nos toca examinar la Palabra de Dios para ver lo tocante a una intervención divina, para, en esta ocasión restaurar y reparar una naturaleza golpeada por factores negativos.

El Nuevo Testamento trae también la idea de una tierra necesitada de una intervención:

Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de loshijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora...
— Romanos 8:19-22

Creemos que la misma naturaleza es capaz de reaccionar a los eventos divinos de diversas formas:

  • Se calma la tormenta y el mar (Mrc. 4:39...reprendió al viento, y dijo almar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.)
  • La higuera que se secó (Mt. 21:19 “Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.”)

  • Reacción de la naturaleza al morir Cristo (Mat. 27:51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocasse partieron...)

    Visitemos el Antiguo Testamento desde los días de la creación hasta el éxodo; desde los días de Josué hasta los días de Elías y el fuego del cielo.

    El libro de Apocalipsis describirá toda clase de eventos en los cielos y en el mar.

  • ¿Esperaremos de Dios una intervención directa para nuestro país?

  • ¿Oraríamos creyendo que Dios todavía tiene dominio y poder para hacer cambios radicales, sobrenaturales?

    Todos oímos casi cada día acerca del daño a los ríos, mares, atmósfera, animales que el hombre está ocasionando. Esos daños nos afectan directamente cada día. Un país puede casi paralizarse ante el efecto de inundaciones, tsunamis, huracanes, temblores y otros eventos de la naturaleza.

    La Iglesia esperará de Dios cielo nuevo y tierra nueva, pero ¿qué de la necesidad HOY de que Dios intervenga en el planeta en el cual hemos sido colocados?

    ... Si se humillare mi pueblo...

  • ¿Haremos lo que nos toca hacer por Panamá y el mundo?

Rev. Jorge Echazábal