Maravillados por su gloria

Oh, SEÑOR, honraré y alabaré tu nombre, porque tú eres mi Dios. ¡Tú haces cosas maravillosas! Las planeaste hace mucho tiempo, y ahora las has realizado. Isaías 25:1

Pensar en la trascendencia de Dios es asombroso. El, quien gobierna los tiempos y la historia, es quien define nuestra realidad con gracia para que la disfrutemos y para que voluntariamente le demos gloria a El.

La revelación de su propósito eterno es la muestra de su incalculable amor por nosotros. El nos dice “Yo estoy trabajando en tu vida y mientras me acerco a ti, te vas pareciendo más a mí”. El tres veces santo y eterno Dios relacionándose con una humanidad caída para mostrarles su misericordia y su gracia.

El proceso no siempre es agradable. En ocasiones, como cualquier escultor, debe arrancar de nosotros lo que no concuerda con su diseño y normalmente nos causará dolor. Esto es necesario para lograr transformarnos completamente en Su obra de arte. Él está tan comprometido con el resultado final que, siendo Él artista; se hizo “barro” para conocer su creación desde el interior. Experimentó a tal nivel el dolor del proceso que fue llamado “varón de dolores experimentado en quebrantos”. Él ya conoce el resultado y de esa manera nos ve, a pesar de que en nuestra naturaleza aún estamos incompletos. Hay un día donde develará quienes somos realmente. “Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” 1 Corintios 13:12

Él es tan bueno que nos permite en el camino ir contemplando la maravilla del producto en proceso para que podamos glorificarle en cada paso. Y de igual manera ha permitido que otros vean el cambio progresivo en nosotros para que reconozcan al Dios en quien hemos creído. Al final su objetivo es llevarnos hasta la estatura del varón perfecto.

Permítete ser maravillado mientras Él se va formando en ti. Dios nos ha permitido conocerle de muchas maneras. Él se ha acercado a nosotros a través de su hijo quien dijo: “La gloria que me diste, yo les he dado…”. Su anhelo es que fuéramos uno con El. Que disfrutáramos de los frutos de su victoria. Reacciona ante su gracia con adoración. Hazlo mientras descubres lo que Él te ha regalado y mientras proclamas a tu alrededor lo que ha hecho en ti y por ti. Asume tu identidad de obra maestra del creador y exhibe al mundo las riquezas de su gloria… Cristo en vosotros, la esperanza de gloria (1 Col 1:27).

Recuerda que El te ha pensado desde antes de la fundación del mundo y anhela el momento en que entres a su presencia para deleitarse en Ti y tú en El por la eternidad. Y la mejor manera de darle Gloria es que otros también sean maravillados por El, a través de ti.

“De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.” Efesios 2:7 NTV