FUERZAS PARA SERVIR
Antes de que el apóstol Pablo dejara de perseguir a la Iglesia y se convirtiera en un servidor de Cristo, según su testimonio, él fue fortalecido por Dios. El fortalecer a sus hijos, en especial cuando es evidente un plan para sus vidas estará a cargo de Dios. El mismo vendrá y nos capacitará con una fuerza especial que nos ayudará a vivir la nueva vida que nos ha dado al salvarnos. Miremos ejemplos:
Daniel el profeta fue fortalecido para cumplir su misión: “me tocó otra vez, y me fortaleció…” Daniel 10:18-19
Elías, otro servidor, recibió fuerzas sobrenaturales: “fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches…” 1 Reyes 19:8
El apóstol Pablo, resistió la presión de un juicio en Roma: “Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas…” 2 Tim. 4:17
Jesús, después de ayunar y ser tentado en el desierto por cuarenta días, fue fortalecido: “Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea…” Lucas 4:14-15
Los discípulos de Jesús serían fortalecidos para comenzar la predicación de la Iglesia: “recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos…” Hechos 1:8
Todos los miembros de la Iglesia cristiana son llamados sin excepción. No podríamos evadir la responsabilidad de servir en diversas formas al prójimo y al mundo que nos rodea. Podríamos quedarnos cortos al enunciar lo siguiente, pero nos atrevemos a enumerar tres importantes funciones que cada día, como creyentes en Cristo, debemos ejercer para Dios:
RECONCILIAR AL MUNDO CON DIOS 2 Corintios 5:18-20
SER CAPACITADOS PARA SERVIR Y ASÍ EDIFICAR LA IGLESIA EFESIOS 4:11-12
EJERCER EL SACERDOCIO 1a. Pedro 2:9
Tomemos en serio este llamado. Para el apóstol Pablo era un privilegio por el cual vivir dando gracias a Dios el hecho de que hubiera sido tomado en cuenta para ser puesto en “el ministerio”. Esta palabra que viene del idioma griego “diakonía”, significa servir. Sin saber por qué, Pablo afirma que a Dios le pareció que el sería “fiel” cumpliendo, una asignación. Dios cambió su vida, de implacable perseguidor de los cristianos, a un embajador de Cristo.
Todos serán preparados por Dios para servirle. Algunos, como el profeta Jeremías afirmaron que Dios les dijo que antes de que naciera había sido diseñado para servir a Dios: “…Antes de formarte yo en el vientre, ya te conocía; antes de que salieras de las entrañas maternas, te consagré profeta y te destiné a las naciones.” Jeremías 1:4-8.
Quizás no podría afirmar lo mismo que dijo Jeremías, pero sí estoy de acuerdo, en mi fe, con lo que mencionó el salmista acerca de la “presciencia” de Dios, la forma en que el Creador puede equiparnos desde el vientre de nuestras madres para planes y propósitos elevados: “…tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre… No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.” Salmos 139:13-16
Por ahora, afirmaré lo siguiente, para todo el que se llame cristiano y miembro de la Iglesia. Esto es lo que hará Dios con cada uno:
ANTES DE LLAMARNOS Y ENVIARNOS, EL NOS FORTALECERÁ- SERÁ SEÑAL DE AVANZAR AL PLAN QUE EL TIENE.
A TODOS, EL NOS PONDRÁ EN EL LUGAR DONDE NOS INVITARÁ A SERVIR, Y EL LLAMADO SERÁ SU PROPÓSITO PARA NUESTRAS VIDAS.
EL NOS CONOCE DESDE EL VIENTRE DE NUESTRA MADRE; ALLÍ, EL NOS EQUIPÓ, Y DISEÑÓ OBRAS Y ACCIONES PARA QUE LAS EJECUTÁRAMOS.
AL MENOS UN DON (regalo) ESPIRITUAL, TODOS RECIBIREMOS, EL CUAL, USADO CONSTANTEMENTE, MARCARÁ NUESTRO MINISTERIO O SERVICIO PARA DIOS.
Ahora, solo nos queda repasar diariamente esta verdad para vivir por ella, en el temor del Señor y con el gran gozo de haber sido en su gracia, elegidos y fortalecidos por Dios.