EL TIEMPO DE LA PERSUACIÓN

“Agripa lo interrumpió: —¿Acaso piensas que puedes persuadirme para que me convierta en cristiano en tan poco tiempo?” Hechos 26:28 NTV

“Por poco me persuades…”, dijo el rey Agripa al apóstol Pablo.  El rey creía que convertirse en cristiano sería una larga jornada de intentos para Pablo. Pablo le dijo: “Quiera Dios que por poco o por mucho…”.  Casi diciéndole: “Si quieres, mañana regreso, y pasado mañana…”  Pero no se registran más intentos en la Biblia.  Allá estará Agripa en el infierno, lamentando no haber aprovechado “su día” para salvación.

Creo que nosotros, los de la Iglesia, aprovechamos bien, y en su momento el día que se nos presentó la oportunidad.  Se cumplió lo dicho por Isaías: “Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré…” (49:8) Pero el Espíritu Santo completa la idea y nos dice: “…En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido.  He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. (2Co 6:2 RV60)

Nos encanta decir que Dios está con nosotros TODOS LOS DIAS, porque Él lo ha prometido.  Pero no debemos olvidar el contexto en que se nos da esta preciosa promesa.  Leamos de dónde hemos sacado esta verdad que tanto proclamamos:

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". Mateo 28:19-20

Las traducciones más antiguas conservan una expresión que me parece más fiel a la relación entre el mandato y la promesa aquí contenida.  Por lo menos tres versiones en inglés incluyendo la King James, no utilizan la expresión: “y he aquí” antes de la promesa de la presencia de Dios con nosotros hasta el final.  Las versiones inglesas y las antiguas en castellano dicen: “y, miren!” en lugar de he aquí… 

La expresión más exacta, ἰδού en el griego, que se pronuncia “id-oo”, es un imperativo que nos dice: ¡miren, estén atentos, vean! (nos indica que mientras persuadimos a todas las naciones… ¡miren! Dios estará con nosotros.  Hay que estar haciendo lo que Dios nos manda a hacer y entonces Él se sentirá atraído para estar con nosotros.  No creo que mientras estemos en la inercia sin cumplir su Gran Mandato, esto atraiga su presencia.

  • ¿Cuándo será el tiempo de la persuasión? Poco o mucho, hasta conquistar las almas.

  • ¿Cuándo es el mejor día para recibir salvación? HOY ES EL DÍA. Su palabra nos dice:

“Como colaboradores de Dios, les suplicamos que no reciban ese maravilloso regalo de la bondad de Dios y luego no le den importancia. Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.” 2 Corintios 6:1-2