VISITAS MI DOLOR

Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.
— Isaías 53:4 NTV

Con el pecado cometido por Adán y Eva nació el dolor.  Dios dijo que ella, Eva, iba a tener dolor al dar a luz a los hijos.  Adán obtendría fruto de la tierra con dolor.  Génesis 3:16-17

No sabemos cuántas clases de dolores hay.  Parece que toda enfermedad avanzará hasta producir dolor en el cuerpo.

También está ese "dolor en el corazón", un dolor interno que en ocasiones puede considerarse más fuerte que muchos de los dolores físicos.

Israel recibió palabras de esperanza, su dolor tendría una finalización:

Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
—   Jeremías 31:13  

También la iglesia recibe de Dios su esperanza.  El dolor y el llanto terminarán para siempre:

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
—   Apocalipsis 21:4  

Cristo fue también  llamado “Emanuel”, que significa "Dios con Nosotros".  El vino para resolver el problema del pecado que nos distanciaba de Dios y a su vez vino para realizar un acto maravilloso.  Jesús vino para llevarse nuestros dolores de todo tipo, todos producidos por los pecados que nosotros hayamos cometido. 

A Cristo se le llamó "varón de dolores, experimentado en quebrantos".  Vino preparado para sufrir por nosotros, y en la cruz, por la gran cantidad de dolor que sufrió por las heridas y golpes recibidos, tenía un aspecto como de acabado, fracasado, castigado por errores cometidos.  No queremos ver semejante cuadro de un hombre castigado y vituperado, no es agradable.  Pero Cristo no pensaba así acerca del dramático cuadro que acompañó su muerte.  La Biblia dice de Él, de Jesucristo, que quedó satisfecho.  Veamos:

Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos.
— Isaías 53:11 

¡Agradezcamos al cielo, desde el cual nos visitó Dios para quitar el dolor de la tierra, de nuestros cuerpos y de todo nuestro ser interior!

Mire lo que dice un comentario bíblico:

Los que le despreciaron por sus humanas enfermedades, más bien debieran haberle estimado a causa de ellas, porque de esa manera, él mismo llevó nuestras enfermedades (las indisposiciones corporales). Así está citado en Mateo 8:17
— C. Jamieson, Fausset, Brown 

Mateo 8:16, 17 nos lleva a una narración:

"Aquella noche, le llevaron a Jesús muchos endemoniados. Él expulsó a los espíritus malignos con una simple orden y sanó a todos los enfermos. Así se cumplió la palabra del Señor por medio del profeta Isaías, quien dijo: «Se llevó nuestras enfermedades y quitó nuestras dolencias».

Jesús simplemente completó su misión y quedó satisfecho.  El asumir el castigo por nuestros pecados, se llama expiación.

Esta expiación iba a ser hecha por nuestros pecados. Este es el único camino de salvación. Nuestros pecados fueron las espinas en la cabeza de Cristo, los clavos en sus manos y pies, la lanza en su costado. Fue entregado a la muerte por nuestras ofensas. Por sus sufrimientos adquirió para nosotros el Espíritu y la gracia de Dios para disipar nuestras corrupciones.
— Comentario Bíblico Mathew Henry
Rev. Jorge Echazábal